El PAMI en constante deterioro

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El PAMI es la obra social más importante tanto de la Argentina como de la región.

Por Dr. Daniel Cassola

Si tomamos en cuenta su peso y la cantidad de dinero que administra la repercusión que tienen las cuestiones vinculadas al PAMI son más que escasas.

Se trata de la obra social más importante de la región y de la sexta caja más grande del país. Sin embargo, los medios, opositores, oficialistas e independientes le dedican muy pocos minutos de pantalla, apenas algunos segundo de aire y un porcentaje muy reducido en sus textos.

Al parecer el PAMI no es un tema de interés público aunque debería serlo. Tal es así, que su interventor, Luciano Di Césare, es prácticamente un desconocido para el común de la gente.

Nosotros, como saben los que nos escuchan con frecuencia, consideramos que el PAMI es un tema de vital importancia, sobre todo para los adultos mayores. En nuestro país el PAMI da cobertura al 70 por ciento de los argentinos mayores de 60 años y prácticamente a todos los mayores de 80.

El presupuesto para este 2015 se estima en 57 mil millones de pesos. Para que se den una idea, esto es más dinero que el presupuesto que tienen provincias como Córdoba y Santa Fe. Si el PAMI fuera una provincia sería la tercera en volumen de presupuesto, solo superada por la Ciudad y la provincia de Buenos Aires.

Desde hace un tiempo la obra social se encuentra en franco deterioro. Estamos cursando el octavo año de administración por parte de Di Césare y ya hay una serie de problemas que se han acumulado. Y también de denuncias en la justicia.

El primero y principal es la calidad de la atención de los afiliados. Los afiliados han perdido opciones y en algunos distritos solo tienen como prestador al hospital público, lo cual es un problema tanto para los afiliados del PAMI como para quienes necesitan atenderse en un hospital público.

Otro problema está dado por los recursos. Para evitar las crisis el PAMI había consolidado un Fondo de Garantías, justamente de carácter anticíclico. Ante una eventual crisis económica el PAMI podría continuar dando atención. Justamente hay una causa judicial que lleva el juez Bonadío para determinar si hubo malversación de fondos por los préstamos que la obra social le hizo al gobierno nacional a partir de 2008.

Además Di Césare enfrenta investigaciones por enriquecimiento ilícito y negociaciones incompatibles con la función pública por obras inconclusas y alquileres sospechosos.

A este panorama esta semana se ha sumado una nueva denuncia, impulsada por la ex directora del instituto, Graciela Ocaña. Según la legisladora porteña el PAMI ha montado una estructura paralela de personal con militantes políticos. Cuando Ocaña dejó el PAMI en diciembre de 2007 este tenía poco más de 10 mil empleados. Hoy tiene 20 mil, muchos de los cuales son militantes.

Es un signo más del deterioro constante de la obra social cuyo único objetivo debería ser brindar una atención de calidad para sus afiliados.

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