El primer lifting: una decisión que debe ser evaluada

Fuente: Sin Mordaza

Una elección prematura no es una buena elección. Cómo decidir el momento y el modo de hacerse esta intervención.

Cuando alguien toma la decisión de someterse al primer lifting, primero debe tener en cuenta varias consideraciones. Algunas de ellas: saber si la decisión no es prematura, conocer las características y alcances del tratamiento y elegir un profesional idóneo que realice la técnica correcta.

¿Cómo una persona puede darse cuenta que llegó el momento de realizar el primer lifting? Cómo regla general se podría decir que el momento llegó cuando se visualizan en la cara signos de flacidez muscular y cutánea. Este es el momento en que se decide a realizar la consulta con el cirujano plástico para hablar sobre la posibilidad de efectuar una cirugía de rejuvenecimiento facial.

Hay signos que son comunes en la mayoría de los casos: el surco nasolabial se acentúa y profundiza, se visualizan las llamadas “líneas de marioneta”, estos surcos se extienden desde las comisuras labiales hacia abajo. El área malar (los pómulos) se aplana porque pierde volumen y por la flaccidez. El borde de la mandíbula se desdibuja, así pierde la definición el óvalo facial, es lo que comúnmente se denomina “efecto bulldog”.

Casi siempre en el rostro se instala un gesto de tristeza o cansancio porque todas las líneas van hacia abajo.

En el cuello comienzan a notarse, a través de la piel, las bandas del musculo “platysma”. La flacidez de la piel acompaña al descenso de la musculatura. El músculo platysma por lo general se hace más visible en las personas de cuello delgado.

¿Y las tecnologías mínimamente invasivas?

Si bien las tecnologías mínimamente invasivas mejoran en alguna medida el aspecto de la piel, no dan solución a la flacidez muscular y a la pérdida de ubicación de los panículos grasos.

La luz pulsada puede tener un mínimo efecto mejorador de la calidad de la piel, pero no corrige ni mejora los signos mencionados. Sí está indicada para eliminar manchas.

Los láseres CO2 y Erbium, son muy efectivos para optimizar la calidad de la piel. Generan la remodelación y renovación de las capas más superficiales (epidermis y dermis) ubicadas en los primeros 2 o 3 mm de la superficie, y además tienen la cualidad de promover la formación de colágeno, pero de ninguna manera tendrán llegada al músculo.

La radiofrecuencia (que son ondas electromagnéticas) actúa por calor. Esto genera un leve “encogimiento” de la dermis, muy superficial, pero no llega a la capa de la grasa y mucho menos al músculo.

El rol de los inyectables

Los inyectables demoran el momento de la primera cirugía facial. La toxina botulínica, en manos de un especialista bien entrenado, ayuda a despejar la mirada, a elevar ligeramente las cejas, a atenuar las patas de gallo y las líneas del el entrecejo. Puede corregir también, en sus comienzos, los signos de las bandas del “platysma” cuando están presentes, sobre todo en la parte anterior del cuello.

En cuanto a los rellenos inyectables, deben ser reabsorbibles, esto quiere decir que luego de un tiempo desaparecen (algunos pueden durar más de un año y medio). Estos rellenos son muy útiles en áreas como el surco nasolabial y las líneas de marioneta. En algunos casos, utilizándolos en forma prudente, mejoran la proyección del área malar (pómulos). Todo esto se traduce en mayor luminosidad de la cara y atenuación del gesto de cansancio o tristeza, que es muy típico de la flacidez muscular y cutánea.

La combinación de toxina botulínica y ácido hialurónico ha demorado al menos una década la indicación de una cirugía facial, de acuerdo con estadísticas de la American Society of Aesthetic Plastic Surgery (ASAPS).

Los rellenos y la toxina botulínica debe ser de algunas de las marcas aprobada por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica ANMAT. Las marcas son Dysport de Galderma, Botox de Allergan y Xeomin de Instituto Biológico Argentino.

Párpados delatores

En esta zona los signos no aparecen necesariamente con los años, ya que el factor hereditario juega un papel importante. Tanto es así que muchas intervenciones se efectúan alrededor de los 30 años.

También se hereda la tendencia a que sean más o menos notables las bolsas de grasa, y que por distintos factores se hacen más evidentes con el paso de los años.

Cuando el factor herencia existe, las bolsas suelen estar presentes sobre todo en el párpado inferior después de los 20 años. Lo mismo sucede con el párpado superior, donde el excedente de piel, podría ser también muy notable desde temprana edad.

Lo habitual es que los signos mencionados no aparezcan antes de los 40 años, momento en que debido a los años transcurridos, los párpados acompañan el envejecimiento.

La tendencia actual

La tendencia es la utilización del SMAS (sistema muscular aponeurótico superficial), en el tratamiento de la musculatura de la mejilla y el platysma en el cuello. Es la clave para lograr un resultado natural y duradero. Los beneficiosos del lifting, así, se prolongan hasta 10 años y en algunos casos más tiempo.

El SMAS es una membrana aponeurótica, que recubre todos los músculos del cuerpo humano, cubre los músculos de la mejilla y está unida hacia abajo con el “platysma”, que es el musculo del cuello. Es muy importante su reposicionamiento, ya que del SMAS depende en parte la tensión del músculo del cuello.

Es el descenso de esta membrana (SMAS) lo que produce, en gran parte, el aplanamiento de los pómulos, la profundización del surco nasolabial y el borramiento del borde mandibular.

A todo esto se suma el proceso denominado “deflación”. Ocurre en los tejidos de la cara (lo mismo que en todo el cuerpo), al comienzo los rellenos utilizados con criterio y sentido estético ayudan algo a modificar el aspecto.

Precauciones

Es importante corroborar la buena formación del profesional y consultar los antecedentes profesionales. Es mucho mejor si el especialista es certificado y recertificado. También que pertenezca a alguna de las sociedades científicas de cirugía plástica reconocidas.

La intervención quirúrgica debe ser efectuada en un quirófano habilitado. El ente que actúa para tal fin es el Ministerio de Salud o la autoridad competente regional.

Aunque la mayoría de las cirugías se pueden efectuar bajo sedación y anestesia local, comparte riesgos comunes a cualquier procedimiento quirúrgico. Por eso es importante evaluar los factores de riesgo tales cómo enfermedades cardiovasculares y diabetes, entre otras.

En los fumadores se deben considerar probables complicaciones generadas por este hábito. En el caso del lifting se pueden generar trastornos circulatorios a nivel local con secuelas en el área operada o traer aparejada una necrosis de la piel con una dificultosa cicatrización.

Todos los procedimientos estéticos deben lucir naturales. Por este motivo antes de efectuar la cirugía estética hay que informarse correctamente. La utilización del método correcto, el saber hacer y el entrenamiento de cirujano plástico, sumado a su capacidad estética, marcarán un plus.

* Dra. Mónica Milito, Cirujana Plástica, directora del centro que lleva su nombre.

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