Especialistas alertaron sobre los riesgos de no inmunizar con las cuatro dosis a los niños y niñas de 6 meses a 12 años. Esto genera un riesgo en la población de esa franja etaria al expandirse la variante Ómicron y sus mutaciones BA.4 y BA.5 en el país.
Por Dr. Daniel Cassola
Si bien los casos continúan en descenso, oficialmente la pandemia no terminó. Según alertaron pediatras, la baja del ritmo de la vacunación contra el coronavirus en niños de 6 meses a 12 años genera un riesgo en la población de esa franja etaria al expandirse la variante Ómicron y sus mutaciones BA.4 y BA.5 en el país.
Los profesionales destacaron que una gran cantidad de niños y adolescentes recibieron en la Argentina como dosis de refuerzo vacunas de virus inactivado “que no protegen frente a estas variantes”, por lo que el año próximo se planifica darles inmunizaciones con las plataformas de ARNM (mensajero) o “vacunas ambivalentes”.
En este sentido, Gonzalo López Marc, jefe de docencia e investigación de la Unidad Materno Infantil del Hospital Militar Central señaló, en diálogo con la agencia de noticias Télam, que al principio de la pandemia “se divulgaba científicamente cualquier cosa, pero luego la gente comenzó a vacunarse porque si no se moría y recibía muchísima información”. “Cuando esto dejo de suceder, se acabó esa información, por lo que el rol del pediatra es no olvidarse de que esto sigue pasando”, comentó.
Además, indicó que en la actualidad “hay un parate” en la información que se le da a un padre que duda en vacunar a su hijo, porque muchos profesionales también tienen una “información desprolija”.
En la Argentina 41 millones de personas recibieron una dosis, 37 millones el primer refuerzo, 21 millones la tercera dosis y 6 millones el segundo refuerzo. Esto quiere decir que hay 6 millones de personas que no tienen el esquema completo. Por otra parte, ya ha habido casos de niños fallecidos por covid o con secuelas graves.
En tanto, López Marc aseguró que Ómicron “impactó mucho a nivel pediátrico” y comentó que “en Estados Unidos el 40% de los niños hospitalizados no tenían una enfermedad de base antes de contraer covid y ahora el nivel de mortalidad es del 29% en menores de dos años”.
Ante la disminución de la vacunación en niños, “en Estados Unidos se pensó en cómo hacer para comunicar más y mejor y para ello se explicaban estos pasos como instrucciones y se asociaba a la vacuna como un aliado del sistema inmune al tiempo que se comparaban las dosis como actualizaciones que debía tener un programa informático”, destacó López Marc.
Por último, Robert Debbag, presidente de la Sociedad Latinoamericana de Infectología Pediátrica, insistió en que “no estamos en el fin de la pandemia”. Precisó que “muchos adolescentes padecen lo que se llaman las secuelas de covid o covid largo, con sus consecuencias en trastornos de personalidad o siquiátricos, este es el tsunami que no alcanzamos a ver del covid».