Lo sostuvo Eugenio Semino, defensor de la Tercera Edad de la Ciudad de Buenos Aires. ESCUCHA EL AUDIO

«La situación de los geriátricos es muy compleja. Son contratos entre fulleros. Hacemos como que. Los costos se ajustan de forma tal que la familia lo pueda pagar pero a su vez las prestaciones que se ofrecen no son el 100 por 100 sino el 50. Y los controles miran con un solo ojo. Todos los años vemos la misma situación, con muertes, en las que las víctimas son los adultos mayores», comentó el abogado.

«El trabajo con el adulto mayor es complicado, se necesita comprensión y técnica. Se necesitan una cantidad de cuidados que requieren una formación. Esto genera un desgaste muy importante», agregó Semino.