El director de la Organización Mundial de la Salud sostuvo que la organización está profundamente preocupada por la situación sanitaria del pueblo de Ucrania en la escalada de la crisis. La guerra afecta a la población de todo el país invadido.
Por Dr. Daniel Cassola
“La Organización Mundial de la Salud (OMS) está profundamente preocupada por la situación sanitaria del pueblo de Ucrania en la escalada de la crisis. El sistema de salud debe seguir funcionando para ofrecer a la población atención esencial contra todos los problemas de salud, desde la Covid-19 hasta el cáncer, la diabetes y la tuberculosis, pasando por los trastornos de salud mental, especialmente entre grupos vulnerables como las personas mayores y los migrantes”, expresó el director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
“Todas las partes implicadas deben tener el máximo cuidado para velar por que los establecimientos y el personal de salud, los pacientes, el transporte y los suministros no sean blanco de ataques. Seguiremos vigilando atentamente la situación y denunciando incidentes de ese tipo, en cumplimiento de la función de la OMS de documentar los ataques al sector de la salud”, agregó.
Por lo general en los enfrentamientos bélicos como el que está en desarrollo en Ucrania los efectos sobre la salud se notan en toda la población. Algunos de ellos son:
- El desplazamiento de poblaciones empeorará la situación de salud del conjunto.
- El sistema de atención de salud colapsará en muchos lugares o pasará a estar centrado en la atención a las heridas de guerra, no pudiendo atender a otros problemas de salud. Igual sucederá con los servicios sociales, y cualquier sistema de atención social. Quienes más lo sufrirán serán, como siempre, son los más vulnerables.
- Se verá favorecida la transmisión de enfermedades. Algo todavía peor, además, en el contexto pandémico actual. La pandemia de gripe de 1918 surgió en los últimos meses de la Primera Guerra Mundial.
- La salud infantil se verá afectada y eso lastrará el desarrollo de toda una generación, precisamente la que debe asegurar el futuro de una comunidad.
- Las mujeres verán muy resentida su salud, como ya se ha visto en multitud de conflictos armados y ha denunciado UNIFEM, el Fondo de las Naciones Unidas para el Desarrollo de las Mujeres. En las guerras, las mujeres experimentan violencia, embarazo forzado, secuestro y abuso sexual y esclavitud.
- La afectación del medio ambiente será grave. Entre otros, los espacios naturales pueden ser destruidos o la evacuación de residuos verse afectada. Pero, además, no puede olvidarse que la central nuclear de Chernobyl, protegida por su sarcófago y que ya tuvo un impacto en vidas humanas muy importante, está unos kilómetros al norte de Kiev, cerca de la frontera con Bielorrusia. Si los combates le afectan, el desastre podría ser una catástrofe añadida de repercusiones continentales.
- El impacto de la guerra sobre la salud mental implicará un aumento de la incidencia y de la prevalencia de los trastornos mentales. Y afectará más a las mujeres que a los hombres.
Por último, la violencia de la guerra también debilitará, o anulará, las acciones que mejoran la salud. Es difícil que la prevención, la promoción o la protección de la salud se desarrollen en ambientes bélicos o dominados por la violencia.
