Mientras se discute cómo seguir después del viernes, cuando vence el último decreto con medidas restrictivas, se empiezan a detectar síntomas de una tensión severa en el sistema de salud en distintos puntos del país. Municipios sin camas, hospitales al borde del precipicio y servicios de terapia intensiva por encima de su capacidad.
Por Dr. Daniel Cassola
El AMBA puede ser el epicentro de la pandemia en Argentina, el lugar donde se producen la mayor cantidad de contagios y de alguna manera se adelantan las tendencias para el resto del país. Pero no es la única área geográfica que atraviesa momentos de tensión por la segunda ola. En distintas localidades, municipios y provincias se repiten los mismos temores sobre lo que se busca evitar: el colapso del sistema sanitario.
Todavía dentro del AMBA los municipios bonaerenses de Ituzaingó, Escobar, Pilar, Berazategui, San Isidro y Tigre oscilan entre el 90 y el 100 de ocupación en sus Unidades de Terapia Intensiva (UTI) por lo que la provincia lleva adelante un sistema de derivaciones que se aplica en los lugares donde no hay más camas. Fuera del aglomerado urbano más importante del país la situación también es crítica.
Cruzando el Paraná, en Entre Ríos la ministra de Salud provincial Sonia Velázquez afirmó, sobre el uso de camas de terapia intensiva, que “estamos en ocupación plena” y “con una muy alta tasa de uso de ventilación mecánica”. En este punto lo que la provincia busca hacer es habilitar más camas pero para eso necesita profesionales y depende del apoyo del Ministerio de Salud de la Nación o de otras provincias que estén más aliviadas.
Algunas de las declaraciones de la ministra se podrían tomar como de uso común en distintos lugares. Dijo Velázquez que es “imperioso bajar el número de casos mientras se avanza con la vacunación” y “necesitamos que urgente que la situación se controle para evitar ver imágenes que vemos en otras partes del mundo y en la región con hospitales colapsados”.
En Santa Fe la situación y las palabras de los funcionarios son similares. El Ministerio de Salud allí suspendió todas las cirugías programadas, lo que regía desde el primero de abril para el sistema público y ahora se hace extensivo al sistema privado. Solo queda autorizadas las cirugías de urgencia y las oncológicas que no puedan ser reprogramadas. “Este es el nivel de emergencia en el que estamos”, sostuvo ayer la ministra Sonia Martorano en una conferencia de prensa. “Hay que bajar los contagios, la gente sigue caminando como si no ocurriera nada, no quisiera que nadie se quede sin encontrar una cama”, agregó.
La crisis también alcanza a Córdoba donde en una reunión entre intendentes y el gobierno provincial los ediles advirtieron que “el sistema puede colapsar”. Matías Torres, intendente de Laguna Larga, advirtió que “no va a faltar mucho tiempo para que se tenga que tomar una decisión mucho más drástica”. “El sistema puede colapsar en cualquier momento como pasó en muchos países. Esto es minuto a minuto”, añadió.
Por último, en este breve recorrido, en Bariloche ya no hay camas de terapia intensiva disponibles. El 90 por ciento de los internados en UTI son por Covid-19 y el promedio de edad es de 50 años, cuando el año pasado estaba entre 60 y 70 años. Todas estas noticias se produjeron en un solo día. La segunda ola podrá tener su centro en el AMBA pero afecta a todo el país.
