Los mitos sobre el dengue

Por Dr. Daniel Cassola

Uno de nuestros enemigos de verano es el dengue, patología transmitida por el mosquito Aedes Aegipty, un morador habitual de los hogares argentinos.

Como siempre recomendamos, la medida de prevención número uno para pelear contra el dengue es el descacharrado. Como el hábitat en el que el mosquito pone sus huevos es el agua estancada debemos renovar periódicamente los floreros y cualquier tipo de envase que se encuentre dentro de nuestro hogar.

En los patios o balcones hay que dar vuelta los recipientes que puedan almacenar líquido, sobre todo después de la lluvia.

Pero además de estas precauciones básicas nos parecer interesante comentar una serie de mitos que circulan sobre el dengue.

Uno: El dengue no es solo una enfermedad de la pobreza. Los mosquitos pueden picar a todos por igual. Aquí vale una aclaración. Lo que dice el Ministerio es cierto pero siempre es más factible la presencia de cacharros donde no hay redes de agua potable y la recolección de basura es deficiente.

Dos: Con el frío mueren los mosquitos. Los mosquitos adultos mueren solo cuando la temperatura se acerca a los cero grados. Dentro de los hogares el insecto sobrevive perfectamente junto con sus huevos.

Tres: Todos los mosquitos transmiten el dengue. No es así, ya que previamente tiene que haber picado a otra persona con dengue. Vale aclarar también que el dengue no se transmite de persona a persona.

Cuatro: El mosquito solo pica de día. Si bien la principal actividad del mosquito se da al amanecer y al atardecer puede picar de noche si hay luz artificial.

Cinco: Tomar vitamina B evita las picaduras del mosquito. Es falso no hay ninguna evidencia científica al respecto.

Seis: La fumigación termina con el dengue. No es tan así, ya que al fumigar solo se elimina a los mosquitos adultos y los huevos pueden sobrevivir. Si se fumiga es esencial para que la medida sea efectiva que se proceda con el descacharrado.

Como siempre decimos una de las medidas vitales para la prevención es la información. No hay que dejarse llevar por el saber popular porque puede estar equivocado. Siempre escuchemos a los profesionales que son los que saben.

Siguiendo los consejos sencillos que hoy repetimos podemos pasar un verano sin dengue.

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