La Argentina cerró 2025 con un logro sanitario de alto impacto: el país alcanzó cifras récord tanto en donación de órganos y tejidos como en trasplantes realizados, superando por primera vez los niveles previos a la pandemia.
Por Dr. Daniel Cassola
El anuncio se realizó durante la última reunión del año del Consejo Federal de Salud (COFESA), un ámbito clave de articulación entre el Ministerio de Salud de la Nación y las carteras sanitarias provinciales, donde también se trazaron los principales ejes de trabajo para el próximo período.
El encuentro fue encabezado por el ministro de Salud nacional, Mario Lugones, junto a los responsables de salud de todas las jurisdicciones. Allí se compartieron los resultados de las políticas priorizadas a lo largo de 2025 y se evaluaron los avances de una agenda común que tuvo como uno de sus puntos centrales el fortalecimiento del sistema de donación y trasplante. En ese marco, se confirmó que durante el año se concretaron 906 procesos de donación de órganos, una cifra que supera el máximo histórico registrado en 2019, cuando se habían alcanzado 883 procedimientos.
El crecimiento también fue significativo en materia de donación de tejidos. A lo largo de 2025 se realizaron 1.242 procesos, por encima de los 1.156 concretados en 2024, lo que consolida una tendencia positiva y sostenida en la capacidad del sistema sanitario para responder a la demanda de trasplantes. Estos números reflejan no solo una mayor eficiencia en la procuración, sino también un mayor compromiso social con la donación.
El impacto de estos avances se tradujo en un récord histórico de trasplantes realizados en el país. En lo que va del año, 4.497 personas recibieron un trasplante que les permitió salvar su vida o mejorar de manera sustancial su calidad de vida. De ese total, 2.349 correspondieron a trasplantes de órganos y 2.148 a trasplantes de córneas. Entre los procedimientos de órganos se destacaron los trasplantes renales y hepáticos, aunque también se realizaron intervenciones cardíacas, pulmonares, combinadas y pancreáticas, lo que da cuenta de la complejidad alcanzada por el sistema.
Un dato relevante es que 291 de estos trasplantes se efectuaron en pacientes pediátricos, lo que subraya la importancia de contar con redes de atención especializadas y con tiempos adecuados de respuesta. Asimismo, la mayoría de los trasplantes provinieron de donantes fallecidos, aunque también hubo procedimientos realizados gracias a donantes vivos, lo que amplía las alternativas terapéuticas disponibles.
Durante la jornada, el presidente del Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (INCUCAI), Carlos Soratti, presentó el Plan Estratégico Federal en Donación y Trasplante 2026-2028. La iniciativa apunta a profundizar los avances logrados, con énfasis en la reducción de los tiempos de inscripción en la lista de espera y en una mayor participación del sistema de salud en la procuración de órganos. El anuncio estuvo acompañado por el reconocimiento a la trayectoria de Soratti, quien comunicó su retiro de la función pública y recibió un homenaje por su labor al frente del organismo.
El COFESA también abordó otros desafíos sanitarios relevantes. Se presentó un nuevo tablero de monitoreo del Calendario Nacional de Vacunación, diseñado para mejorar el seguimiento del uso de dosis, el control de stock y la logística de distribución en todo el país. En relación con la situación epidemiológica internacional, las autoridades llevaron tranquilidad frente a la aparición de un nuevo clado de gripe en Europa, al señalar que no se registra circulación en la Argentina ni evidencia de mayor gravedad clínica, y confirmaron que la campaña de vacunación antigripal 2026 comenzará en marzo.
Finalmente, se avanzó en temas estratégicos como el Plan Nacional de Calidad 2025-2030, el análisis de las dinámicas demográficas y su impacto en el sistema de salud, y la presentación del Tablero de Análisis de Resistencia a los Antimicrobianos de la Red WHONET-Argentina. Esta nueva plataforma nacional permitirá fortalecer la respuesta frente a uno de los principales desafíos sanitarios actuales: el aumento de patógenos resistentes.









