Semana de Lucha contra la Muerte Súbita: En Argentina se registran 40 mil casos por año

En el 80% de los episodios, los pacientes tenían enfermedades cardíacas y no lo sabían. El uso de desfibriladores, impulsados por una ley nacional, es clave para revertir la situación.

Por Dr. Daniel Cassola

La muerte súbita se presenta repentinamente en una persona sin antecedentes clínicos de enfermedad conocida. Causa 3 millones de fallecimientos anuales en todo el mundo, lo que representa una incidencia global de 1 a 2 por cada 1.000 habitantes. Para entenderlo en términos cotidianos, son mil episodios por día o uno por minuto. En Argentina, según datos publicados por el Ministerio de Salud, son más de 100 los casos diarios. 

“Es una muerte inesperada, que sorprende porque la víctima no estaba enferma. Si bien hay muchas definiciones, creo que lo más importante para comprender esta condición es saber que es repentina y en personas aparentemente sanas”, explica el cardiólogo Fernando Scazzuso, jefe de Electrofisiología y Arritmias de ICBA Instituto Cardiovascular.

“Las autopsias de estas personas demuestran la presencia de enfermedad cardíaca entre el 80% y 90% de los casos. Esto muestra que la muerte súbita no se da en personas sanas, sino en personas con enfermedad cardíaca no conocida antes de que ocurra el evento”, sostiene.

Cada año se registran en la Argentina 40 mil casos de muerte súbita y el 70% se produce fuera del ámbito hospitalario. Estos episodios tienen un doble impacto. Al dolor por el fallecimiento de un ser querido se suma la conmoción de lo que parece inexplicable: que una persona aparentemente sana pierda la vida de repente, en cuestión de minutos.

Muchas veces se tiende a pensar que estos hechos son fortuitos o inevitables. Sin embargo, se trata de una falsa creencia. En más del 80% de los casos, hubo señales previas que no fueron atendidas o factores de riesgo que no fueron detectados a tiempo por falta de controles.

Por otra parte, los cuadros agudos que preceden a la muerte súbita en muchos casos pueden ser revertidos si se cuenta con los recursos necesarios y quienes rodean al paciente saben cómo actuar y lo hacen a tiempo. La reciente reglamentación de la ley de muerte súbita impulsa la disponibilidad de desfibriladores y fomenta su correcto uso.

Diversos estudios clínicos indican que la mitad de los casos relevados de muerte súbita presentaron síntomas en las 24 horas previas. Pero estos síntomas fueron inespecíficos lo que reduce las chances de hablar de una señal premonitoria. “Sin embargo, la presencia de dolor de pecho, la falta de aire repentina y/o la pérdida del conocimiento deben motivar la consulta con el médico para descartar o confirmar la gravedad del cuadro”, afirma Scazzuso.

En cuanto a la prevención, para los casos potencialmente provocados por falta de oxígeno en el miocardio es importante controlar los 5 factores de riesgo coronario: tabaquismo, presión alta, obesidad, diabetes y colesterol alto. Para el segundo grupo, lo esencial es la consulta de rutina con el pediatra para detectar a tiempo las alteraciones que pueden provocar la inestabilidad eléctrica del corazón.

 “La mejor estrategia de prevención es evaluar a las poblaciones en riesgo, que son aquellas personas con factores de riesgo coronario no controlados, con enfermedad coronaria conocida, con alteraciones en el electrocardiograma o con antecedentes de muerte súbita en la familia”, señala el cardiólogo del ICBA.

.

También te puede interesar...