«Tenemos que ubicar al paciente en el centro de la escena»

FUENTE: Consenso Salud

Así lo dijo el Superintendente de Servicios de Salud, Dr. Luis Scervino, en el marco del 5to. Congreso Argentino de Auditores y Gerentes de Salud organizado por la Asociación Argentina de Auditoría y Gestión Sanitaria.

En el marco del 5to. Congreso Argentino de Auditores y Gerentes de Salud organizado por la Asociación Argentina de Auditoría y Gestión Sanitaria, el Superintendente de Servicios de Salud, Dr. Luis Scervino destacó en la conferencia de apertura la importancia de “volver a ubicar en el centro de la escena al paciente y trabajar para que en la atención médica no ocupen ese lugar las nuevas tecnologías”.
“Las nuevas tecnologías son herramientas formidables que no deben alejar a los médicos de las pacientes, sino que deben colaborar y contribuir en los diagnósticos realizados por los médicos,” subrayó Scervino.
El funcionario hizo referencia al sistema de obras sociales en la Argentina y destacó que “actualmente el sistema cubre en total un 62 % de la población, mientras que la medicina prepaga cubre alrededor del 10 %, y el 28 % restante corresponde a la población que recibe servicios de salud del sector público.”
El Superintendente explicó que las Obras Sociales del Sistema Nacional del Seguro de Salud reguladas por la S.S.SALUD, brindan cobertura médica a 15 millones de personas aproximadamente, el PAMI cerca de 5 millones de personas y las obras sociales provinciales aproximadamente 7 millones de personas.
“Estos sistemas de salud comparten su mecanismo de financiación vinculado a la actividad laboral formal, pero todos tienen estructuras de regulación diferentes”, sostuvo Scervino y señaló, “actualmente estamos trabajando políticas conjuntas que permitan unificar criterios y generar mayor eficiencia”, afirmó el funcionario.
Scervino también planteó en su análisis la problemática del gasto en salud, ya que subrayó “muchos analistas afirman que se gasta poco en salud pública, pero cometen el error de considerar todo el gasto consolidado y dividirlo por 44 millones de habitantes, sin tener en cuenta que solo el 28 % de personas concurre al sistema público.”
El resto de la población tiene obra social o medicina prepaga, ya que si un beneficiario de una obra social recibe servicios del sector público, el hospital recupera esos recursos de la seguridad social a través de un sistema de débito automático.
Para Scervino el principal problema del sistema de salud público es la “ineficiencia, y esto genera inequidad para los sectores más vulnerables de la población.” En este sentido, subrayó el trabajo que se está realizando con la “Cobertura Universal de Salud, cuyos beneficiarios forman parte de este sector.”
Asimismo, el Superintendente destacó el impacto que tuvo la libertad de elección de obra social para el sistema solidario, ya que un puñado de obras sociales chicas triangularon sus servicios con la medicina prepaga y absorbieron a la población joven, sana y con mayores recursos. Esta situación, recordó el funcionario, es conocida como “descreme” y pérdida del componente solidario del sistema.
“Hoy la medicina prepaga tiene cerca de 5 millones de personas, casi el 80 % pertenece a obras sociales que triangularon aportes”, explicó el funcionario, “esto viene pasando hace ya más de quince años, se pasaron más de 4 millones de personas y hoy se pasan cerca de 30.000 por mes”, precisó.
Desde la actual gestión consideramos que “hay que lograr un equilibrio entre el derecho y la libertad de elegir el sistema de salud y la solidaridad que es el pilar de la seguridad social”, señaló Scervino y agregó “en ese equilibrio estamos trabajando.”

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