Tiempo de volver a los consultorios para atender las enfermedades crónicas

Una de las nuevas aperturas de la Ciudad de Buenos Aires consiste en el permiso para la realización de turnos o consultas médicas que no están relacionados con una urgencia. Desde la Organización Panamericana de la Salud (OPS) advirtieron de las consecuencias si los países no intervienen para mejorar los programas de prevención y control.

Por Dr. Daniel Cassola

Entre tantas alteraciones que sufrió la vida cotidiana en 2020 por la pandemia de coronavirus la atención de los médicos que no están vinculados a la infectología, las terapias intensivas, las guardias o las enfermedades respiratorias es una más de una larga lista que comprende seguramente a todo el arco, no solo de la medicina, sino de todas las actividades. La gente prácticamente no realizó visitas de rutinas, control o chequeo con sus médicos. Incluso muchos se deben haber aguantado en sus casas síntomas de eventos graves como puede ser un ACV.

Para todos ellos es momento de volver a los consultorios. Quienes sean pacientes de una enfermedad no transmisible y crónica, o quienes tengan que realizar una consulta porque hace mucho que no concurren a un chequeo, si no lo hicieron hasta ahora, es momento de empezar. La directora de la OPS, Carissa F. Etienne, afirmó que “a medida que juntos reconstruimos y transformamos nuestras economías, nuestra protección social y nuestros sistemas de salud para el período posterior al Covid-19, es sumamente importante que prestemos atención a la prevención, el diagnóstico temprano y el tratamiento de las enfermedades no transmisibles”.

Las cuarentenas pensadas para que no se disemine una enfermedad, la que provoca el coronavirus, puede haber generado ambientes poco saludables visto desde el punto de vista de las enfermedades no transmisibles. Los factores de riesgo asociados, como el tabaquismo, el consumo nocivo de alcohol, las dietas poco saludables y la inactividad física, señalaron desde la OPS, conducen “a casos graves de Covid-19, afectando con ello a los grupos vulnerables de todas las edades, y están estrechamente vinculados a los principales determinantes sociales de la salud”. O sea, hay que ponerse en movimiento, tanto para mejorar el estilo de vida como para realizar las consultas que se adeudan.

En este sentido, una gran cantidad de sociedades científicas han alertado sobre la caída en los índices de consultas, diagnósticos e intervenciones quirúrgicas programadas. Es probable también que se hayan discontinuado tratamientos que requieran de la supervisión o la consulta con el médico. Si bien en gran parte del país se viven horas difíciles por el gran número de contagios es hora de retomar, con las prevenciones del caso, la visita a los médicos.

Si se deja pasar aún más tiempo el peso sobre el sistema de salud cuando se salga de la pandemia va a ser todavía mayor, porque va a haber más pacientes cada vez más graves. Una consulta o un diagnóstico a tiempo es fundamental, en primer lugar, para la persona que sufre la dolencia, pero también para todo el sistema. Si todos necesitan, por poner algunos ejemplos, tratamientos intensivos, intervenciones quirúrgicas, medicamentos más caros, va a llegar un punto de mayor crisis sanitaria.

Por eso es que cuidar la salud preventivamente es una inversión tanto individual como comunitaria. En otras palabras “es más barato” para todos. Claro que la salud del paciente siempre es lo primordial, y por eso el consejo de concurrir al consultorio, pero desde el punto de vista sanitario la prevención siempre es mejor, en todo sentido, que la atención.

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