Lo sostuvo Enrique Prueger, licenciado en criminalística de Instituto Universitario de la Academia de la Policía Federal Argentina. ESCUCHA EL AUDIO.
PARTE II
«Lo analizo de manera objetiva mirando los indicios que hubo en la escena. Todo hecho debe ser investigado como un homicidio y luego por deducción se puede caer en el suicidio. Los protocolos que tienen que ver con la criminalística dicen que en los homicidios suele haber índices de defensa, pero en este caso en particular tenemos que la escena estaba cerrada desde adentro y el cuerpo en un cuarto cerrado frente a un espejo. Todo indica que hay un suicidio, o que se quiere presentar como un suicidio. Pero el personaje que lleva el arma no puede ser tomado a la ligera y debe ser investigado a fondo», explicó el especialista.
«También hay que investigar todos los departamentos alquilados y comprados en el edificio en el último tiempo. Estos operativos, desde el punto de vista de inteligencia pueden llevar tiempo por lo que hay que retroceder en el tiempo por lo menos dos años. Si descartamos todos estos elementos podemos empezar a hablar del suicidio, que seguramente sea inducido», agregó Prueger.