Por Redacción Curar con Opinión
Se estima que para el año 2050, la mitad de la población mundial será miope, y los niños no escapan a esta tendencia preocupante. Un informe señala que la prevalencia de miopía en los más pequeños se duplicará del 10% al 20%, atribuyendo este aumento principalmente al uso excesivo de pantallas. Aunque el factor de riesgo del uso intensivo de dispositivos electrónicos en niños es indiscutible, los expertos advierten que el peligro real radica en cómo y cuánto se utilizan estos dispositivos.
La Dra. Maria Marta Galan, coordinadora del evento «Focus On Myopia» organizado por Novar, destaca que la miopía es una enfermedad multifactorial y que la genética juega un papel significativo. Si los padres son miopes, la probabilidad de que sus hijos también lo sean aumenta. Sin embargo, otros factores relacionados con el uso diario de la visión entran en juego.
Uno de los problemas clave es la relación entre la miopía y el uso de pantallas, especialmente cuando se trata de dispositivos como teléfonos celulares y tabletas. Los estudios sugieren que, al enfocar la vista a distancias muy cortas durante períodos prolongados, los ojos tienden a elongarse hacia atrás, contribuyendo al desarrollo de la miopía en los niños. Además, el hecho de que las pantallas se utilicen con mayor frecuencia en ambientes interiores oscuros significa que los niños pasan menos tiempo al aire libre, lo cual es crucial para el desarrollo ocular y la prevención de la miopía.
La pandemia de COVID-19 ha exacerbado esta problemática, ya que los niños han aumentado significativamente el tiempo de exposición a pantallas al salir menos al aire libre. Los especialistas advierten que más allá de la visión borrosa, el verdadero peligro radica en los riesgos asociados a la progresión de la miopía, destacando la importancia de frenar su desarrollo para evitar que se convierta en una condición patológica.
En muchos casos, las señales de alerta sobre problemas de visión en los niños provienen de los docentes, quienes notan dificultades en el rendimiento escolar o que el alumno tiene problemas para ver el pizarrón.
