La contaminación sonora puede causar estrés, problemas digestivos, cardiovasculares y neurológicos, además de pérdida de audición. La única jurisdicción que tiene una legislación sobre el tema es la Ciudad de Buenos Aires, una de las diez más ruidosas del mundo.
Por Dr. Daniel Cassola
La contaminación sonora tiende a aumentar en las grandes ciudades, sobre todo por el tránsito y las actividades productivas. Esta problemática puede causar estrés, problemas digestivos, cardiovasculares y neurológicos. La exposición a niveles elevados de ruido puede ocasionar desplazamientos permanentes de la audición de forma irreversible. En este sentido, la Organización Mundial de la Salud aseguró que los parámetros mayores a 65 decibeles son perjudiciales para la salud tanto mental como física. También afecta negativamente en el medio ambiente, como es en el caso de las aves que abandonan los ambientes ruidosos.
En 2006 se presentó el primer proyecto de ley vinculado a la contaminación acústica en el Congreso de la Nación. Desde entonces han ingresado iniciativas de distintos bloques, que en cuatro oportunidades llegaron a la media sanción, una de ellas en 2019 la cual no logró prosperar en la Cámara de Senadores. Ahora, en 2021 fue presentado por última vez por la senadora Lucía Crexell.
Buenos Aires es una de las ciudades más ruidosas del mundo, con un promedio de 65 a 90 decibeles. La mayoría de los ruidos provienen del tránsito, concentrándose en las grandes avenidas. A su vez, es la única jurisdicción que cuenta con una normativa al respecto: la Ley Nº 1.540, que busca prevenir y controlar la contaminación acústica.
La Agencia de Protección Ambiental (APrA) es la responsable de realizar las mediciones de ruidos y de hacer los monitoreos correspondientes. Es el área encargada de realizar controles en los distintos establecimientos que fueran denunciados siguiendo esta normativa.
Durante 2021, se recibieron 4.037 reclamos de ruidos molestos a través del Sistema Único de Atención Ciudadana y unos 1.445 en lo que va de este año. En el Mapa del Ruido de la Ciudad se puede observar cómo las avenidas son las más afectadas. En esta línea, desde APrA realizaron algunos los proyectos para disminuir el ruido como la intervención acústica de los Viaductos Carranza y Libertador, y varias repavimentaciones de calles y avenidas, algunas con asfalto fonoabsorbente.
Según aseguraron desde la Agencia, actualmente se encuentran trabajando en el desarrollo de un Plan de Acción Integral con medidas a corto, mediano y largo plazo con campañas de concientización, más asfalto fonoabsorbente, renovación del transporte público y encuestas sobre la problemática, entre otros.
Durante 2019, el equipo del Centro Integral de Servicios Tecnológicos de Acústica y Sonido (CISTAS) junto a estudiantes y docentes de la carrera de Ingeniería de Sonido de la Universidad Nacional de Tres de Febrero, elaboraron un proyecto de ley que buscaba disminuir la contaminación sonora en la provincia de Buenos Aires. La iniciativa contempla la creación de un mapa de ruido, herramientas educativas para crear conciencia, la aplicación de límites según zonificaciones acústicas y la creación de un Observatorio de Ruido y Vibraciones.
Para denunciar ruidos molestos se puede llamar al 147.