Por Dr. Daniel Cassola
Por el aumento en los índices de obesidad, el sedentarismo, los malos hábitos alimenticios y el aumento del estrés, es cada vez más común que los adultos jóvenes deban asistir a una consulta cardiológica. No es infrecuente, ante este panorama, ver infartos de corazón en treintañeros.
Cuando se presenta un paciente en el consultorio cardiológico lo primero es realizar un perfil del mismo. Si la consulta es por dolor de pecho, palpitaciones o mareo o todo ello junto lo primero que se debe averiguar es el estilo de vida.
Puede darse el caso que el paciente no sea fumador, diabético ni hipertenso. Allí seguramente el estrés juegue un papel importante. También puede suceder que el problema no sea cardiológico ya que el dolor de pecho se puede asociar con inflamación de los músculos, los cartílagos del pecho o el reflujo gastroesofágico. Pero para llegar a esa conclusión hay que recurrir a los servicios de un cardiólogo.
Al respecto, el Centro Integral Cardiovascular de Ámbar, Casa de Salud, una clínica privada ubicada en la provincia de Misiones, difundió un útil listado sobre los síntomas a tener en cuenta para consultar al cardiólogo.
Primero se sugiere prestar atención al dolor en el pecho. Ante la sensación de tener el pecho cerrado, medio oprimido, es una señal para tomar en cuenta. Generalmente se trata del mismo lugar siempre, frecuentemente en el centro y con una duración aproximada de un minuto. Este síntoma puede notarse luego de hacer ejercicios físicos y en ocasiones se extiende a los brazos y cuello, por lo que en ese caso se le debe poner aún más atención y acudir a un cardiólogo para hacer un chequeo.
En segundo lugar hay que considerar la disnea, o sea la sensación de quedarse sin aliento. Esto puede ser al subir o bajar escaleras, al hacer ejercicios o incluso en situaciones cotidianas. Si bien esto puede relacionarse a enfermedades de tipo respiratorio, también puede deberse a problemas en el corazón, ya que lo que ocurre es que éste es incapaz de bombear la suficiente cantidad de sangre para suministrar oxígeno al cuerpo.
El dolor de cabeza frecuente también puede ser motivo de consulta. En los casos que el dolor de cabeza se encuentre acompañado de fatiga, es importante prestar atención y visitar al cardiólogo, ya que este puede ser un síntoma de hipertensión.
Por último, es importante tener en cuenta la presencia de palpitaciones o el síncope o “desmayo”. Las palpitaciones pueden ser un síntoma de una arritmia o de un ritmo irregular del corazón y suele ser necesario hacer un estudio llamado Holter. En cuanto al síncope es una condición que puede indicar alguna patología cardíaca.
Ante cualquiera de estos cuadros es importante la consulta cardiológica. Puede no ser grave, pero hay que destacarlo o actuar en consecuencia si se trata de un problema de origen cardiológico. Tenemos un solo corazón para toda la vida y debemos cuidarlo.