El asadito del fin de semana

Por Dr. Daniel Cassola

Hoy termina una semana de cinco días hábiles corridos, por lo que quienes han trabajado se merecen un descanso. Nada mejor que la posibilidad de compartir un asado en familia y con amigos durante el fin de semana. El tiempo va a acompañar. Se prevé que tanto el sábado como el domingo estén despejados con temperaturas agradables. No habrá excusas climáticas para no hacer el asado.

Dadas las condiciones meteorológicas, nos podemos centrar en todo lo que conlleva hacer un asado. El primer punto fundamental es el fuego. Lo ideal es tomarse el tiempo necesario para que la leña o el carbón prendan bien, sin apurarlo. Para que un pedazo de madera dura, como por ejemplo quebracho, se encienda bien se requiere alrededor de una hora.
En este punto comenzamos con las recomendaciones sanitarias. Es muy peligroso utilizar alcohol, querosene u otro tipo de combustible para encender el fuego. El riesgo de sufrir quemaduras es elevado. Además, este tipo de productos generan emanaciones contaminantes. Si estamos al aire libre, las precauciones deben ser dobles, ya que un fuego que se desmadra puede provocar una tragedia.

Luego, si estamos frente a la parrilla, debemos hacer que esta tenga un buen tiraje. La segunda causa del EPOC, luego del tabaco, es la exposición al humo de cocinas o estufas a leña. No es saludable respirar humo de ningún tipo.

Ya con el fuego prendido, nos podemos centrar en la carne. Reiteramos el consejo de ayer. Hay que lavarse las manos antes y después de manipular cualquier tipo de carne. Puede haber bacterias y si no nos higienizamos las podemos transportar a otros alimentos.

En cuanto a la cocción, en Argentina como en otras partes del mundo, hay diferentes gustos. Generalmente los puntos son tres: jugoso, a punto y cocido. No hay ningún problema con el a punto o el cocido. Pero debemos prestar atención con el jugoso. Recordemos que jugoso no es crudo. Toda la carne, incluso en su centro, debe haber sido expuesta al menos a setenta grados de temperatura.

Luego, si hacemos hamburguesas o embutidos a la parrilla, todos deben estar bien cocidos. Estos cortes no tienen puntos de cocción, no hay que comerlos si están rosáceos en su interior. La afección más común provocada por la ingesta de hamburguesas crudas es el Síndrome Urémico Hemolítico, una infección provocada por la bacteria Esterichia Colli, que en sus formas agudas puede ser mortal.

Por último, tenemos que preparar las verduras. Si vamos a hacer ensaladas con verduras crudas debemos lavar meticulosamente las hojas y las superficies de los vegetales. Esto corre por más que compremos productos envasados que pueden estar prelavados.

Otra opción es cocer las verduras. Si las vamos a poner sobre la parrilla también debemos lavarlas. Y si vamos a colocar papas, batatas o cebollas entre las brasas, no debemos comer luego la piel que estuvo en contacto directo con las brasas.

El último paso es apagar bien el fuego. Luego de la comida y la charla de la sobremesa, a la tarde, antes de que oscurezca podemos hacer una caminata de aproximadamente media hora para mantenernos saludables.

Estas son apenas algunas de las cosas que podemos tener en cuenta a la hora de hacer el asadito del fin de semana.

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