A partir de septiembre el salario será de 4400 pesos. En enero trepa a 4716 pesos.
Por Dr. Daniel Cassola
La presidenta Cristina Fernández anunció el incremento del salario mínimo, vital y móvil. A partir de septiembre pasa a ser de 4400 pesos, y con posterioridad, a partir de enero será de 4716 pesos.
Depende quien lo haga, la noticia puede ser presentada de diferentes maneras. El oficialista más exagerado puede hacer una comparación engañosa y decir que en los noventa el salario que fijaba la ley era de 200 pesos.
Entonces puede concluir que ahora un trabajador gana 4500 pesos más. Es correcto nominalmente hablando pero falso en la realidad. Esos 200 pesos eran 200 dólares, unos 2800 pesos de ahora. Al parecer, la situación es de una mejoría notable ya que ahora el salario mínimo alcanza para comprar 315 dólares, a la cotización que se denomina blue. Que, por otro lado, es la única a la que puede acceder un trabajador.
Pero más allá de los números, lo que importa es lo que se puede comprar con esos billetes. A esta altura del año, con 4400 pesos una familia apenas le escapa a la indigencia y cae en la pobreza.
Según la organización de Consumidores Libres, la canasta básica, que marca el límite de la indigencia, lleva un aumento acumulado del 25 por ciento en lo que va del año. Ayer el ex presidente del Banco Central, Aldo Pignanelli nos comentó que se prevé una inflación de 40 por ciento para fin de año.
Antes no lo mencionamos para no abrumar con tantos números, pero hay que considerar que la presidenta anunció un aumento del salario mínimo del 31 por ciento. Entonces la pregunta es, ¿Este año los trabajadores pierden o ganan con respecto a la inflación?
Una segunda cuestión que se puede analizar del salario tiene que ver con las jubilaciones. Sigue rigiendo la condena a la pobreza sobre la masa de jubilados. La jubilación mínima de 3231 pesos hoy es el 68 por ciento del salario que anunció la presidenta.
Al ser tan bajo el mínimo, el 82 por ciento móvil que tanto se pide tampoco parece ser la solución. Las jubilaciones mejorarían, es cierto, pero solo llegarían a 3867 pesos.
Una pequeña conclusión que se puede apreciar en los datos que hemos expuesto, es que hoy, más que continuar con los aumentos nominales, lo que más beneficiaría a los trabajadores sería un freno de la inflación.
La idea de explicar el contexto en el que se producen las noticias tiene que ver con evitar los engaños. Que no nos vendan un pato cuando en verdad se trata de una gallareta.
