Por Redacción Curar con Opinión
La ley de Alcohol Cero, que fue aprobada por la Cámara de Diputados, se encontró con una gran oposición en el Senado. Después de su media sanción, la ley se convirtió en uno de los principales temas de discusión en la cámara alta, donde las disputas en torno a la iniciativa paralizaron la actividad.
Finalmente, la ley fue aprobada con 48 votos a favor y 9 en contra. Durante más de dos horas, los legisladores debatieron sobre la implementación de la «tolerancia cero» con el alcohol en la conducción de vehículos, mientras que otros siete proyectos fueron sancionados con el apoyo unánime de los legisladores.
La norma aprobada sustituye el artículo 48 de la ley de Tránsito 24.449, y reduce de 0,5 a 0 miligramos la cantidad de alcohol por litro de sangre que se puede tolerar para conducir. Aunque la «tolerancia cero» ya se aplicaba en siete provincias y 13 localidades del país, la nueva ley busca ampliar su alcance a nivel nacional.
La iniciativa fue objeto de controversia por parte de la oposición, que buscaba excluir la propuesta del temario. Sin embargo, seis senadores radicales decidieron finalmente apoyar el proyecto y convocaron una sesión para el 13 de abril para tratar la ley que busca prohibir la presencia de alcohol en sangre durante la conducción de vehículos.
Los opositores también pedían penalidades más duras para aquellos que conduzcan bajo los efectos del alcohol. La senadora mendocina Mariana Juri (UCR) expresó su preocupación: «Se está perdiendo una gran oportunidad para evitar muertes y, además, estamos atentando contra las fuentes laborales de miles de argentinos. Este proyecto de alcohol cero no toma ninguna recomendación de especialistas para bajar la siniestralidad».
En definitiva, la aprobación de la ley de Alcohol Cero representa un importante avance en la lucha contra la siniestralidad vial en Argentina. Aunque aún quedan debates por resolver en torno a su implementación, la nueva norma marca un cambio significativo en las políticas de seguridad vial del país.
