Hoy es el Día Mundial de la Diabetes. El término diabesidad fue creado para describir los casos de pacientes que combinan un cuadro de esta enfermedad con obesidad. Estos pacientes tienen un riesgo elevado de sufrir una amplia serie de complicaciones.
Por Dr. Daniel Cassola
La diabetes sucede cuando el organismo no es capaz de procesar el azúcar (glucosa) y ésta no es bien utilizada por los músculos ni el hígado. Este exceso colabora entre otras complicaciones con el desarrollo de infartos, insuficiencia renal, ACV, ceguera, amputaciones, entre otras afecciones. Además, la diabetes se caracteriza por la inflamación, aterosclerosis y mal funcionamiento de muchos órganos.
En el año 2019 la afección renal de la diabetes causó 2 millones de defunciones y fue responsable del 20% de las muertes cardiovasculares. En los últimos años se produjo un aumento de personas con diabetes. Según el último dato disponible entre 1980 y el 2014 los casos aumentaron en un 390%, pasando de 108 a 422 millones en todo el mundo.
Uno de los principales factores que colaboraron a esta situación es la obesidad. “Tan estrecha es la relación existente entre la obesidad abdominal y la diabetes mellitus de tipo 2, que se ha acuñado el término ´diabesidad´, pues esta coexistencia en nuestras poblaciones constituye actualmente una imparable y en constante crecimiento epidemia del siglo XXI”, aseguró Sergio Giménez, médico miembro de la Federación Argentina de Cardiología (FAC).
Desde la FAC señalan que la prevención de la obesidad no solamente colabora en la disminución del riesgo de tener diabetes, sino que también preserva el sistema cardiovascular de otras afecciones brindando un beneficio doble. Entre los consejos se encuentran buscar el peso corporal más saludable y mantenerse en él. “No es necesario ponerse metas inalcanzables, con un 10% de descenso de tu peso, con predominio de la grasa abdominal estarás contribuyendo en grande en tu lucha contra la diabetes”, señala Giménez.
Para conseguir este objetivo es necesario realizar al menos 150 a 300 minutos semanales de ejercicio físico, es decir 30 a 60 minutos de ejercicio de intensidad moderada la mayoría de los días, tratando de no permanecer por más de 60 minutos sentado quieto y aumentando la cantidad de pasos diarios.
A su vez, es aconsejable seguir un programa nutricional saludable, de ser posible guiado por un nutricionista, con adecuado equilibrio y selección de los correctos hidratos de carbono y con limitación de las grasas saturadas consumidas. Los especialistas también recomiendan evitar consumir tabaco, por su ya sabida y más que comprobada elevación del riesgo de sufrir diabetes y enfermedades cardiovasculares.
Tomar conciencia y realizar una consulta con el médico a tiempo es el primer paso para evitar la diabetes y tener una mejor calidad de vida.