La diabetes no tiene suerte

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Por Dr. Daniel Cassola

Sin duda el tema salud en nuestro país tiene matices muy particulares. Así por ejemplo encontramos que ciertos pacientes con distintas afecciones corrieron mejor suerte que otros, en cuanto a la cobertura de sus tratamientos. Siendo en muchos casos, logros impulsados desde el oficialismo mismo.

Pero hay otras patologías como diabetes, enfermedades poco frecuentes , obesidad, salud mental, celiaquía, infertilidad, son algunas de las nuevas leyes que no están al momento reglamentadas.

En los últimos años, las organizaciones de pacientes con distintas enfermedades trabajaron duro para obtener del Congreso las leyes que mejoraran la cobertura de los tratamientos, los diagnósticos y los medicamentos para convivir con sus problemas. Y aunque en muchos casos lo lograron, en la práctica se están enfrentando con más dificultades que soluciones.

Una de ellas es la diabetes, que el año pasado fue noticia cuando la presidenta Cristina Fernández textualmente dijo: “Hay 80 millones de diabéticos que, como ustedes saben, tienen alto poder adquisitivo. La diabetes es una enfermedad de gente de alto poder adquisitivo porque son sedentarios, porque comen mucho”.

Básicamente podemos decir que hay dos tipos de diabetes. Los casos del tipo 1 son aproximadamente el 10 por ciento del total y se originan en una predisposición congénita, manifestándose por lo general en alguna etapa temprana de la vida. La mayoría de los diabéticos, el 90 por ciento, tiene el tipo 2 del que son factores de riesgo la obesidad y el sedentarismo, entre otros.

Según el Ministerio de Salud de la Nación para prevenir la diabetes es recomendable:

• Aumentar el consumo de frutas y hortalizas
• No agregar sal a las comidas
• Es importante cumplir con las 6 comidas diarias: 4 principales y 2 colaciones.
• Consumir carnes rojas o blancas (pollo o pescado) no más de 5 veces por semana.
• Evitar el sobrepeso.
• No fumar.
• Realizar al menos 30 minutos diarios de actividad física.

Ahora, una gran cantidad de recursos de amparo exigen a la Justicia que esos nuevos derechos, leyes, finalmente sean reconocidos en la práctica.
El acceso a los medicamentos y otros tratamientos son el principal reclamo de los diabéticos, que son en definitiva los beneficiarios de las prepagas, las obras sociales y del sistema de salud público.

…y No olvidemos que el acceso a la salud es un derecho constitucional…

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