Por Redacción Curar con Opinión (07/01/16 13:15)
El cuerpo necesita vitamina D, y la fuente más segura de obtención es la síntesis en la piel a partir de los rayos UVB. Sus funciones son mantener la fuerza muscular y ayudar al metabolismo óseo, y quienes no puedan exponerse al sol deben tomar suplementos para compensar.
Según recomiendan especialistas del Instituto de Diagnóstico e Investigaciones Metabólicas (IDIM), alcanza con exponerse al sol durante 15 a 20 minutos, tres veces por semana. La vitamina D mantiene la fuerza muscular y el metabolismo óseo porque le permite al organismo absorber calcio en el intestino y mineralizar los huesos.
La falta de vitamina D puede producir raquitismo en niños y osteomalacia en adultos, ambas alteraciones óseas que pueden conllevar deformidades esqueléticas. Además aumenta la debilidad muscular e incrementa el riesgo de sufrir osteoporosis y fracturas.
Asimismo, hay otras patologías que se han asociado al déficit de la vitamina D. La carencia aumenta el riesgo de sufrir enfermedades autoinmunes, diabetes, hipertensión arterial y enfermedad cardiovascular. De todas maneras, estas asociaciones están bajo estudio para poder efectuar recomendaciones adecuadas a los pacientes.