Por Redacción Curar con Opinión
En las mujeres, esa pérdida de calidad del hueso se hace muy evidente tras la menopausia, porque descienden los estrógenos, unas hormonas sexuales que tienen un efecto protector sobre el esqueleto.
Pero, a pesar de que los hombres no experimentan una pérdida brusca de las hormonas sexuales, sufren muchas más fracturas óseas por osteoporosis de las que imaginamos.
La osteoporosis se caracteriza por una disminución de la masa ósea y por el deterioro de la microarquitectura y la calidad del hueso.
Estos cambios aumentan la fragilidad ósea y se traducen en un mayor riesgo de sufrir fracturas, especialmente en algunas zonas concretas de nuestro esqueleto como la cadera, la columna vertebral y la muñeca.
Las personas afectadas pasan inadvertidas porque a menudo es una enfermedad silenciosa, asintomática, que hace que nuestro esqueleto se deteriore sin dar señales de alarma hasta que aparece la primera fractura.