Los casos aumentaron en Reino Unido, España, Francia, Italia y Alemania. Impulsados por las subvariantes de Ómicron BA.4 y BA.5, que no serían más agresivas que las anteriores. En Francia, el presidente del Consejo de Orientación de la Estrategia de Vacunación, Alain Fischer, sostuvo: “Sí, podemos decir que es la séptima ola”.
Por Dr. Daniel Cassola
Séptima ola en Francia, octava en España. Más allá de los detalles estadísticos la certeza es que el coronavirus todavía no alcanza el punto de estabilización necesario para ser considerada como una enfermedad estacional. No obstante, algunos elementos, como la temporada de verano que en el norte está comenzando o la inmunidad generalizada alcanzada por vacunas o infecciones previas por coronavirus, sugieren cierto optimismo.
Sin embargo, otros aspectos pueden ser motivo de preocupación como la altísima capacidad de difusión de las subvariantes BA.4 y BA.5 y la disminución de la protección de las vacunas después de 4-5 meses desde el último refuerzo. La situación es bastante similar en el resto de los países del viejo continente: demuestra que a pesar de la contundencia de la variante Ómicron, con picos récords de contagios hace unos meses, esa ola no desactivó totalmente la epidemia.
No es suficiente la barrera inmunológica. Los científicos habían pronosticado que habría una nueva variante, y esta información parece estar ratificándose. Ómicron sigue reinando pero se está diversificando. Después de la aparición del sublinaje BA.2, las subvariantes BA.4 y especialmente BA.5 están ganando terreno en toda Europa. El primer país afectado, el que dio el aviso, fue Portugal. En ese país peninsular, la ola de mayo parece estar cayendo, contrastando con el resto.
Hay un factor que también marcan varios expertos: la reducción del número de hisopados realizados y de las actividades de vigilancia, lo que podría comprometer la capacidad de detección de nuevas mutaciones del virus, con el riesgo de que los sistemas de salud acaben nuevamente bajo presión, un amenaza nuevamente presente.
Por ejemplo, en Francia se ha vuelto a alcanzar el hito de los 100.000 casos positivos detectados en un día. Y el promedio de siete días es de 58.000 casos diarios informados. Un aumento del 44% en comparación con la semana anterior. A principios de mes, el promedio había caído por debajo de los 20.000 casos por día.
En Italia, el reporte oficial confirma un cambio de tendencia con un aumento de la curva de contagios: del 8 al 14 de junio hubo un aumento de contagios (160.751 frente a 121.726) y muertes (416 frente a 392), respecto a la semana anterior. Por el contrario, descienden las hospitalizaciones ordinarias (4.199 frente a 4.342) y cuidados intensivos (183 frente a 219).
De momento, los hospitales, aunque en muchos países aún viven las consecuencias de la crisis sanitaria que generó el coronavirus, no muestran que los ingresos los estén tomando por sorpresa. Aunque, las admisiones a cuidados convencionales y cuidados intensivos empiezan a moverse. Por ejemplo, en Francia, y si bien el número de camas Covid en cuidados intensivos continúa desmoronándose ligeramente, el número de pacientes hospitalizados ya no desciende.