La migraña es una enfermedad neurológica que se manifiesta principalmente entre los 35 y los 45 años de edad, es 3 veces más frecuente en mujeres y afecta a 1 de cada 7 personas en todo el mundo.
Por Dr. Daniel Cassola
Las migrañas se caracterizan por la presencia de una cefalea con intensidad moderada o severa, genera la sensación de que la cabeza late y se siente generalmente en un solo lado. Puede durar algunas horas o hasta 2 o 3 días si no se trata. Generalmente, suelen aparecer otros síntomas como náuseas, vómitos, sensibilidad a la luz y al sonido.
Su fuerte impacto en la calidad de vida la convierte en una de las enfermedades más discapacitantes en personas menores de 60 años. El 57,4% de las personas que sufren este tipo de migraña pierde, al menos, 5 días de trabajo o escuela durante tres meses. Además, el 85% tiene una reducción significativa en la participación de encuentros sociales y familiares, el 56,6% tiene depresión y el 48,4% algún trastorno de ansiedad generalizada.
La duración y frecuencia de la migraña varía dependiendo de cada persona. Puede ser episódica (de 4 a 15 episodios en el mes) o crónica (dolor de cabeza intenso por más de 15 días en un mes, con una duración mayor a las cuatro horas por episodio y con una persistencia mayor a los tres meses). Se estima que el 2% de la población mundial padece de migraña crónica.
En el año 2021, Marco Lisicki, coordinador del Equipo de Cefalea del Instituto Conci Carpinella y docente de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Córdoba, encabezó un trabajo de investigación, en conjunto con el Grupo de Dolor de Cabeza de la Sociedad Neurológica Argentina, en el cual se determinó que alrededor de un 10% de la población adulta en nuestro país padece migraña. Entre ellos, alrededor de un 2% consume analgésicos casi todos los días situándose por fuera del margen de seguridad en términos de efectos secundarios y con un alto riesgo de toxicidad.
Muchas veces se minimiza esta enfermedad pensando que es un simple dolor de cabeza y esto trae múltiples complicaciones, desde el abuso en la toma de medicamentos para tratarla hasta la frustración porque muchos de nuestros pacientes se sienten incomprendidos.
Según datos de la Sociedad Internacional de Cefaleas (IHS, por sus siglas en inglés), la mitad de las personas con migraña no consulta con el médico y un 50 por ciento se encuentra sin diagnóstico y sin tratamiento.
Según la Sociedad Neurológica Argentina, la mitad de las personas afectadas por migraña hacen sólo una consulta anual. La mayoría utiliza fármacos de venta libre y muy pocos consultan a un médico por su dolor. En la salud pública es a menudo menospreciada, quizás por su naturaleza episódica y por la ausencia de mortalidad de esta enfermedad. La migraña no siempre se diagnostica y por consiguiente no se la trata, por eso, es difícil hacer evaluaciones reales sobre el impacto de esta dolencia.
“Tener la predisposición no es lo mismo que tener la enfermedad, existen múltiples factores modificables que ayudan a que la migraña no se manifieste o se manifieste de una forma mucho menos severa”, agregó Lisicki.