UNICEF alertó que “se están dando las condiciones propicias para que se produzcan graves brotes de enfermedades que son evitables mediante la vacunación”. El sarampión puede ser mortal especialmente en niños no vacunados.
Por Dr. Daniel Cassola
Los casos de sarampión se incrementaron 79% en todo el mundo en los dos primeros meses de 2022, en comparación con el mismo periodo de 2021, advirtieron la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Unicef, la agencia de las Naciones Unidas (ONU) para la niñez.
En enero y febrero de este año se registraron en el mundo 17.338 casos de sarampión, frente a 9.665 en el mismo periodo de 2021. Este escenario se debe a que la pandemia de coronavirus ha interrumpido las campañas de vacunación para enfermedades no relacionadas con el Covid-19 en todo el mundo, creando una “tormenta perfecta” que podría poner en riesgo la vida de millones de niños, dijeron en un comunicado Unicef y la OMS.
Una tasa de vacunación de al menos el 95 % es la mejor manera de evitar que se propague, aunque muchos países no alcanzan ese objetivo: Somalia tiene solo el 46 %, según datos de la ONU.
“El desvío de recursos usados normalmente en las inmunizaciones de rutina está dejando demasiados niños sin protección contra el sarampión y otras enfermedades evitables”, destacaron las agencias de la ONU y advirtieron de que también podrían producirse brotes de otras enfermedades infecciosas contra las que hay vacuna.
“El sarampión es más que una enfermedad peligrosa y potencialmente mortal. También es una indicación temprana de que existen brechas en la cobertura mundial de inmunización, brechas que los niños vulnerables no pueden pagar”, dijo Catherine Russell, directora ejecutiva de UNICEF.
Debido a que el sarampión era la “enfermedad prevenible por vacunación más contagiosa”, frecuentemente es observado como una señal de advertencia. “El sarampión es lo que llamamos el marcador, o el canario en la mina de carbón, que realmente nos muestra dónde están esas debilidades en el sistema de vacunación”, dijo Christopher Gregory, asesor principal de Inmunización de Unicef.
Las organizaciones señalaron que durante la pandemia se han paralizado 57 campañas de vacunación contra enfermedades infecciosas en 43 países, lo que afecta a 203 millones de personas, muchas de ellas niños.
En los últimos 12 meses, ha habido 21 brotes grandes y disruptivos de sarampión, la mayoría de ellos en África y el Mediterráneo oriental. Los países que más casos de sarampión han reportado han sido Nigeria (12.341), Somalia (9.068), el Yemen (3.629), Afganistán (3.628) y Etiopía (3.039), afectados por crisis humanitarias y donde las tasas de vacunación son relativamente bajas (entre el 46 % y el 68 %, cuando se recomienda alcanzar el 95 %).
De esas campañas interrumpidas 19 son de sarampión, lo que ha colocado a 73 millones de niños en situación de vulnerabilidad ante una enfermedad con capacidad de matar y que, al debilitar el sistema inmunológico, puede producir graves infecciones por neumonía o diarrea.
También existe el temor de que la invasión de Rusia en Ucrania pueda provocar el resurgimiento de esta enfermedad infecciosa, ya que Ucrania registró la tasa de sarampión más alta de Europa entre 2017 y 2019.