Medio millón de argentinos sufre de hidradenitis supurativa

images

Los forúnculos pueden aparecer en las axilas.

Por Dr. Daniel Cassola

Como sucede con muchas otras patologías poco frecuentes (o no tan poco frecuentes), hay decenas de miles de casos que no están diagnosticados. Las causas son muchas, desde la falta de información por parte de los médicos hasta la vergüenza de los pacientes que no se animan a consultar.

Esto sucede porque la hidradenitis supurativa es una patología cuyo síntoma principal es la aparición de forúnculos en zonas íntimas del cuerpo, que no solo pican, supuran y duelen, sino que también generan mal olor.

La enfermedad es diagnosticada erróneamente con frecuencia (o incluso permanece sin diagnóstico), a lo que debemos agregar que muchas personas no se sienten cómodas al hablar de los granos que pican, duelen y supuran en las axilas, el pecho o la ingle, ya que estas son las zonas más frecuentes donde se manifiestan.

La hidradenitis supurativa suele aparecer en adultos jóvenes, en los primeros años de la segunda década de vida. La prevalencia disminuye hacia los 50 años, aunque hay evidencia de que los casos se pueden dar a cualquier edad. Es más común en mujeres que en hombres y los especialistas coinciden en que el diagnóstico temprano es fundamental porque la enfermedad puede provocar complicaciones significativas.

La enfermedad puede doblegar a la persona ya que las lesiones pueden tremendamente dolorosas. La Sociedad Argentina de Dermatología, que comienza por estos días una campaña para el diagnóstico de la patología, informa de casos en los que se ha llegado a internaciones prolongadas, abandono del trabajo y dolor constante.

Si bien se desconoce su origen exacto, no es infecciosa ya que tiene que ver con algún mal funcionamiento del sistema inmune. Los factores de riesgo conocidos son la predisposición hereditaria, el tabaquismo y la obesidad.

A partir del lunes hay centros de salud en distintos puntos del país para realizar el diagnóstico de la hidradenitis supurativa. En la Ciudad de Buenos Aires se puede concurrir a los hospitales Pirovano y Fernández.

Como siempre decimos peor que estar enfermo, es estar enfermo y no saberlo.

 

.

También te puede interesar...