Según el boletín epidemiológico que confecciona el Ministerio de Salud, en el último parte se registró un incremento del 95 por ciento en relación a los casos reportados en los siete días previos.
Por Dr. Daniel Cassola
El dengue se está propagando en varias ciudades de Argentina, según un informe oficial que indica que la enfermedad está presente en 13 jurisdicciones y ha causado tres muertes, dos en Salta y una en Santa Fe.
El subsecretario de Estrategias Sanitarias del Ministerio de Salud, Juan Manuel Castelli, explicó que el aumento de casos de dengue suele ser estacional y que la región de las Américas registra elevaciones durante los meses de febrero, marzo y abril debido a la presencia del mosquito vector y personas infectadas con dengue.
El virus del dengue se transmite a través del mosquito del género Aedes aegypti y es un problema de salud pública a nivel mundial. Según la OMS, casi la mitad de la población mundial corre riesgo de contraerlo y se producen entre 100 y 400 millones de infecciones cada año.
El virus emerge en ciclos, y después de una temporada de alta intensidad, suele haber una o dos temporadas de menor circulación viral. Esto podría explicar por qué algunas temporadas son más fuertes que otras. Además, gran parte de las personas infectadas con dengue no presentan síntomas, lo que podría indicar una inmunidad activa que podría durar uno o dos años.
Por lo general, la temporada alta de dengue comienza en octubre o noviembre, pero se notifican la mayoría de los casos entre febrero y marzo, durante las vacaciones. Las personas viajan y llevan consigo las infecciones, lo que convierte los casos importados en autóctonos y expande la enfermedad dentro del país.
Combatir el dengue es difícil mientras las temperaturas estén por encima de los 18 grados, ya que el mosquito cumple con su ciclo de vida y se desarrolla hasta alcanzar la adultez. Por esta razón, las campañas de prevención y eliminación de criaderos de mosquitos deben realizarse en invierno y principios de primavera, cuando sólo hay huevos.
Los grupos más afectados por el dengue son los más desfavorecidos económicamente y socialmente. Para muchas familias, tirar el agua de los recipientes es un recurso que no pueden permitirse desperdiciar fácilmente. Por lo tanto, es importante difundir mensajes que enseñen cómo cubrir los recipientes para hacerlos inaccesibles a los mosquitos antes de desecharlos.
A pesar de los esfuerzos, la ciencia aún no ha desarrollado vacunas efectivas contra el dengue. Sin embargo, una detección temprana puede contribuir a un tratamiento adecuado, basado en la hidratación y la reducción de la temperatura corporal.