El coronavirus deja una epidemia de enfermedades de salud mental

Estrés, angustia, ansiedad y depresión son algunos de los diagnósticos que se incrementaron significativamente durante la pandemia. En todos los casos aconsejan una consulta médica porque suelen ser enfermedades cuyo impacto se subestima, a pesar de que alteran distintos órdenes de la vida de una persona.

Por Dr. Daniel Cassola

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define a la salud mental como “un estado de bienestar en el que la persona realiza sus capacidades y es capaz de hacer frente al estrés normal de la vida, de trabajar de forma productiva y de contribuir a su comunidad”. En mayor o menor medida, la pandemia alteró todos y cada uno de los aspectos que conforman esta definición. Es por eso que los especialistas están identificando en Argentina incrementos en los casos de trastornos de salud mental, con distintos niveles de gravedad. 

En el marco del Día Mundial de la Salud Mental, conmemorado el domingo pasado, se alertó sobre el carácter prácticamente epidémico que vienen teniendo los trastornos de este tipo, tales como el estrés, la angustia, la ansiedad o la depresión, con distintos niveles de complejidad y severidad, y los desafíos que representa su abordaje para los sistemas de salud. En este sentido, la Cámara Argentina de Especialidades Medicinales (CAEME) coordina una campaña de concientización liderada por Asociación Argentina de Psiquiatras para promover que no se descuide el manejo de las enfermedades más allá del Covid-19.

Una encuesta realizada por la OMS a mediados de 2020 ya había mostrado que los servicios de atención para los trastornos mentales, neurológicos y por consumo de sustancias se habían visto considerablemente interrumpidos, como tantas otras especialidades. La pandemia trajo aparejada una ola de trastornos vinculados a la salud mental, tales como estrés, angustia, ansiedad y depresión, que afectó a distintos grupos.

“La pandemia ha sumado y sumará una gran cantidad de personas con trastornos mentales a un sistema de atención sanitaria que ya estaba al límite de sus capacidades”, reconoció Ricardo Corral, presidente de la Asociación Argentina de Psiquiatras (AAP). Además, estudios recientes demostraron que, en este complejo contexto, aquellos sectores de la población que presentan menores recursos económicos, habitacionales y educativos presentan más riesgo de enfermedad y de presentar padecimientos psíquicos.

A su vez, Susana Baldini, directora médica de CAEME, destacó que “visibilizar los trastornos de salud mental es el primer paso para que todos como sociedad tomemos conciencia de su relevancia y de la importancia de su adecuado diagnóstico y abordaje integral”. En la misma línea, Corral advirtió que “no hay que reducir los trastornos mentales a meros ‘padecimientos psíquicos’, un concepto ambiguo que abarca a cualquiera que atraviesa una dificultad, porque esto puede invisibilizar las formas clínicas más severas del sufrimiento mental y vulnerar el derecho de las personas afectadas a recibir asistencia”. “No hay conducta más estigmatizante que ignorar la existencia de un trastorno que afecta la vida de un individuo y de su entorno, banalizando o minimizando su sufrimiento”, añadió.

Está demostrado con evidencia científica que intervenir a tiempo, ante los primeros episodios y en forma interdisciplinaria, es una estrategia efectiva para atenuar los efectos de los padecimientos, pudiendo disminuir la carga de la enfermedad y la necesidad potencial de hospitalizaciones.

.

También te puede interesar...