Por Redacción Curar con Opinión
Alemania decidió aumentar las restricciones contra las personas no vacunadas contra el COVID-19 imponiéndoles prácticamente un confinamiento en el que no tendrán acceso a comercios no esenciales, restaurantes, lugares de culto y de ocio, anunció este jueves la canciller Angela Merkel.
Estas nuevas medidas se tomaron tras la reunión entre la canciller saliente, su sucesor Olaf Scholz y los dirigentes de las 16 regiones. También se confirmó que un proyecto de ley sobre la vacunación obligatoria, a la que Scholz es favorable, se presentará ante el parlamento para que entre en vigor en febrero o marzo.
Entre las medidas adoptadas se incluye el cierre del ocio nocturno a partir de ciertos niveles de incidencia de contagios. Además, las personas no vacunadas no podrán reunirse con personas fuera de su núcleo familiar.
“La situación es grave y la carga de las instalaciones sanitarias ya está en parte al límite”, afirmó Merkel en una conferencia de prensa.