Según el último boletín sobre VIH y enfermedades de transmisión sexual del Ministerio de Salud de la Nación, se calcula que se diagnostican 4800 nuevos casos de VIH por año y habría más de 140 mil personas con el virus en Argentina. De ellos, se estima que el 17% (cerca de 23 mil) lo desconoce.
Por Dr. Daniel Cassola
Ser positivo de VIH, o de cualquier otra enfermedad de transmisión sexual, y no saberlo conlleva el riesgo de transmitir el virus a otras personas. Además, alrededor 3 de cada 10 pacientes llegan al diagnóstico recién en etapas avanzadas de la infección, ya cursando una infección oportunista o en contexto de inmunosupresión severa.
Aquellas personas que logran carga viral no detectable en estudios de laboratorio, gracias a haberse diagnosticado tempranamente y haber cumplido el tratamiento antirretroviral, ya no transmiten la infección por vía sexual; en otras palabras, indetectable es igual a intransmisible.
“A pesar de ser una de las enfermedades para las que más campañas de concientización ha habido en las últimas décadas, todavía tenemos mucho trabajo por delante, tanto para su prevención como para su diagnóstico y tratamiento. En ese sentido, cada Día Mundial del VIH es una oportunidad para reiterar determinados mensajes y brindar oportunidades de detección a la comunidad.”, sostuvo Vanesa Fridman, médica de la División Infectología del Departamento de Medicina Interna del Hospital de Clínicas.
Los testeos siempre son seguros, confidenciales y gratuitos. De hecho, la nueva Ley nacional N° 27.675 de respuesta integral al VIH, hepatitis virales, otras infecciones de transmisión sexual y tuberculosis, que se aprobó este año, sigue garantizando la confidencialidad de los test, según indican en un comunicado de este mismo hospital.
Cualquier persona sexualmente activa tiene riesgo de contraer infección por VIH. Por eso, la medida considerada más contundente contra el VIH es el uso de métodos de barrera como el preservativo en todas las relaciones sexuales (incluyendo las orales), dado que la transmisión por mantener relaciones sexuales sin protección representa el 98% de los casos. Otro dato preocupante es que el 4,6% de los bebés que nacen de personas gestantes con VIH reciben diagnóstico de infección por VIH.
Existen, además, determinadas ‘poblaciones clave’, con mayor riesgo de contraerlo, y en las que, con supervisión médica, puede indicarse la profilaxis preexposición, que es la administración preventiva de antirretrovirales. Estos son: trabajadores sexuales, hombres que tiene sexo con hombres, mujeres trans y usuarios de drogas recreacionales por vía parenteral.
“El testeo contra el VIH debería ser de rutina en personas sexualmente activas y también es crítico durante el embarazo porque, sabiendo que la persona tiene infección por VIH, pueden tomarse medidas para evitar la transmisión vertical en el parto”, subrayó Fridman.
Hoy, en Argentina están aprobadas y disponibles múltiples medicaciones para controlar muy satisfactoriamente el VIH, permitiendo al paciente llevar una vida normal y con una expectativa de vida similar a la de las personas sin el virus, siempre que se cumpla el tratamiento en tiempo y forma y se haga un adecuado seguimiento con controles periódicos.