Según el último informe emitido por el Ministerio de Salud de la Nación, en los últimos 7 días se evidenció un incremento de contagios de más del 17%. La proporción de personas afectadas por la subvariante BQ.1.1 de Ómicron es de 1 cada casi 3 contagios.
Por Dr. Daniel Cassola
De acuerdo con el último reporte del Ministerio de Salud, uno de los nuevos sublinajes de Ómicron identificado en la Argentina es el BQ.1. Además, se ha detectado el BQ.1.1 que popularmente se conoce como perro del infierno. Entre el 9 y el 21 de octubre pasado, estas mutaciones comenzaron a detectarse en muestras de personas que residen en el AMBA.
En la última quincena de noviembre, el sublinaje BQ.1 y sus derivados se asociaron con el 62,5% de los casos analizados, aclaró el reporte del consorcio científico, que está integrado por investigadores del Conicet, el Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, y el INTA, entre otras instituciones públicas.
“El linaje BQ.1 y sus derivados presentan mutaciones asociadas con evasión inmune”, advirtieron los expertos argentinos. Por lo que recomendaron a la población reforzar las medidas de cuidado y la aplicación de refuerzos vacunales para la prevención de casos severos.
Un reciente estudio realizado por investigadores de la Universidad de Texas, que fue publicado en Nature Medicine, aseguró que la nueva es cuatro veces más resistente a las vacunas, y se está propagando muy rápidamente. Para los científicos, esta versión pronto será dominante debido a esta cualidad de evadir las vacunas de refuerzo.
Los investigadores probaron la nueva cepa contra las nuevas inyecciones bivalentes de Pfizer y Moderna, diseñadas para atacar al Ómicron original, para determinar si la nueva variante se propaga tan rápido porque puede eludir las vacunas. Y según observaron, la cantidad de anticuerpos (proteínas inmunitarias que ayudan a combatir los virus) producidos en respuesta a BQ.1.1 fue cuatro veces menor que los que previnieron la cepa anterior BA.5.
Los expertos advierten que BQ.1.1 y BQ.1 no tienen síntomas radicalmente diferentes de las versiones anteriores de Ómicron en personas vacunadas. “Las personas infectadas con estas subvariantes también tienden a reportar síntomas de resfriado: dolor de garganta, secreción nasal, dolores musculares, tos y dolores de cabeza”, precisó el doctor Peter Chin-Hong, especialista en enfermedades infecciosas de la Universidad de California en San Francisco.
Al tiempo que destacó que “los síntomas suelen ser más prolongados en las personas que no están vacunadas, en comparación con las que están vacunadas”, y señaló que “la fiebre es mucho más común en las personas que no están vacunadas”. Otros síntomas también enumerados son: fatiga, malestar general, diarrea, congestión, sensación de falta de aire y la pérdida del olfato o el gusto. Mientras que otros signos de estas subvariantes son: pérdida de apetito, afonía y taquicardia.
La variante BQ.1.1 es preocupante, advirtió el virólogo del Departamento Imperial de Enfermedades Infecciosas del Imperial College de Londres, Tom Peacock. “Ha mostrado un crecimiento muy rápido en las últimas semanas, particularmente en el Reino Unido”, admitió el experto y agregó: “BQ.1.1 escapa a todos los cócteles de anticuerpos monoclonales disponibles, incluso a aquellos que todavía funcionan contra BA.5″, por lo que recomendó “recibir una dosis de refuerzo”.
Sobre este aspecto, desde el Ministerio de Salud afirmaron, en un comunicado emitido el lunes a la noche, que “con 1.497.434 dosis de refuerzo aplicadas durante las últimas 4 semanas (del 4 al 28 de diciembre), el porcentaje de aplicación se incrementó en un 228 por ciento respecto de las 4 semanas previas”.
“Es muy importante mantener la protección por vacunas, en especial en mayores de 50 años y personas con alguna condición de riesgo. Si pasaron más de cuatro meses desde la última dosis, corresponde aplicarse un refuerzo”, agregaron.