Es potencialmente muy contagiosa y se reproduce con múltiples mutaciones. La nueva variante del Covid-19 detectada en Sudáfrica puso en alerta a los expertos, que ven signos de una nueva ola de la pandemia a nivel mundial. Los científicos, por ahora, no están seguros de la eficacia de la vacuna contra esta nueva forma del virus.
Por Dr. Daniel Cassola
Los análisis señalan que la variante B.1.1.529 detectada muestra un número “extremadamente alto” de mutaciones y que tiene el potencial de propagarse muy rápidamente, según las palabras del virólogo Tulio de Oliveira, integrante de la Plataforma de Innovación en Investigación y Secuenciación de KwaZulu-Natal de Sudáfrica, en una conferencia de prensa. Su equipo en el instituto de investigación KRISP, respaldado por la Universidad de Kwazulu-Natal, ya había descubierto la variante Beta altamente contagiosa el año pasado.
Las metamorfosis del virus inicial puede hacerlo potencialmente más transmisible, hasta el punto de hacer que una variante acabe siendo la dominante. De hecho, este fue el caso de la variante Delta descubierta inicialmente en India, y que según la Organización Mundial de la Salud (OMS) redujo en un 40 por ciento la eficacia de las vacunas contra el coronavirus. La Delta, además, hoy es predominante en prácticamente todo el mundo.
Por ahora, los científicos sudafricanos no están seguros de la efectividad de las vacunas existentes contra la nueva forma del virus. Lo que más los preocupa es que esta variante podría no solo tener una mayor capacidad de transmisión, sino que también podría eludir al sistema inmunológico humano, según expuso otro investigador, Richard Lessells.
Hasta la fecha, se han reportado 22 casos, en su mayoría jóvenes, según el Instituto Nacional de Enfermedades Transmisibles (NICD) de Sudáfrica. También se han informado casos en el vecino país de Botswana y en Hong Kong, en una persona que regresó de un viaje a Sudáfrica.
Además, el Reino Unido le pedirá a cualquier persona que llegue de estos países a partir de las 4 horas de este domingo que se ponga en cuarentena en los hoteles, apuntó Sajid Javid, ministro de Sanidad británico. El funcionario agregó que los que lleguen antes de esa fecha tendrán que auto aislarse y realizar dos pruebas de PCR en el segundo y octavo día de su confinamiento.
La cantidad de casos detectados y el porcentaje de pruebas positivas en Sudáfrica están aumentando rápidamente, especialmente en la provincia más poblada de Gauteng, que incluye las ciudades de Pretoria y Johannesburgo. Sudáfrica es oficialmente el país más afectado del continente por el virus. Atribuido primero a la variante Delta, este aumento “exponencial” se cree ahora que se debe a la última mutación, que representa “una gran amenaza”, ha advertido el ministro de Salud sudafricano, Joe Phaahla.
Según los científicos, la nueva variante B.1.1.529 tiene al menos diez mutaciones, en comparación con las dos del Delta. La preocupación es que cuando hay tantas mutaciones puede haber un impacto en cómo se comporta el virus, según explicó Maria Van Kerkhove, del programa de Emergencias Sanitarias de la OMS. “Nos llevará algunas semanas comprender el impacto de esta variante en cualquier vacuna potencial”, completó.