Inflación: aumentan más los alimentos saludables que aquellos que no lo son

Según un informe de CEPEA y la UCA una canasta alimentaria saludable es al menos un tercio más cara que la oficial, que incluye “un exceso” de productos de calidad media o baja.

Por Dr. Daniel Cassola

La CEPEA (Centro de Estudios sobre Políticas y Economía de la Alimentación) y la Diplomatura en Alimentación Saludable en Sistemas Alimentarios Sostenibles de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Católica Argentina (UCA) han publicado un informe que revela una preocupante tendencia: en los últimos 5 años, los alimentos saludables y sustentables han experimentado un aumento de precios mucho más pronunciado que los alimentos menos saludables.

El informe destaca que una canasta alimentaria que busca cumplir con estándares saludables y sustentables en su versión más económica cuesta al menos un tercio más que los alimentos incluidos en la canasta básica de alimentos, la cual además refleja un patrón alimentario poco saludable y con exceso de alimentos de calidad media o baja.

El estudio analizó los precios de los alimentos entre enero de 2018 y marzo de 2023, y encontró que los alimentos deficitarios, como hortalizas, frutas, legumbres, leche, yogur y pescado, experimentaron un aumento de precios aún mayor que los alimentos excedentarios, como carnes rojas, pan, papa y harinas y cereales refinados. En casi el 60% de las mediciones mensuales analizadas, los precios de los alimentos deficitarios aumentaron más que los excedentarios.

En el período analizado, los precios de los alimentos excedentarios aumentaron en un alarmante 1136%, una cifra prácticamente similar a la variación del promedio global de alimentos y bebidas, que fue del 1145%. Sin embargo, los alimentos deficitarios experimentaron un aumento de precios de 1300%, lo que representa 160 puntos porcentuales más que los alimentos excedentarios, lo que limita aún más la accesibilidad a alimentos nutritivos y de mejor calidad nutricional.

Esta tendencia es especialmente preocupante en el contexto de una economía altamente inflacionaria y con tasas crecientes de pobreza. Los alimentos más saludables y sustentables se vuelven cada vez menos accesibles para la población en general y, en particular, para los más pobres. Esto dificulta la posibilidad de mejorar el patrón alimentario poco saludable y obesogénico que caracteriza a la población en general y a los sectores más vulnerables en particular.

El informe también hace un llamado urgente a modificar los incentivos económicos, como los precios y los impuestos, para promover un cambio dietario saludable y sustentable. Es necesario replantear los mecanismos económicos que contribuyen a que los alimentos menos saludables sean más asequibles, mientras que los alimentos más nutritivos sean menos accesibles para amplias capas de la población.

Además de los esfuerzos en educación alimentaria nutricional, es fundamental que se reflejen los costos reales de una alimentación que garantice niveles adecuados de seguridad alimentaria. Esto implica adoptar políticas que promuevan la producción y el acceso a alimentos saludables y sustentables, así como establecer regulaciones y políticas fiscales que incentiven a los productores y consumidores a optar por una alimentación de calidad nutricional adecuada.

.

También te puede interesar...