El problema de la resistencia a los antimicrobianos registraba un aumento antes de la pandemia por la automedicación de las personas, por las prescripciones de medicamentos inadecuados, y por la administración de fármacos en animales, entre otras razones. Es considerado uno de los principales problemas sanitarios a futuro.
Por Dr. Daniel Cassola
La crisis de salud pública que produjo el coronavirus en el mundo influyó aún más en la resistencia a los antibióticos. Según un estudio científico que evaluó el impacto en 271 hospitales de los Estados Unidos, los pacientes hospitalizados durante la pandemia presentaban tasas más altas de infecciones bacterianas resistentes a los antibióticos. Los resultados del trabajo se presentaron en el Congreso Europeo de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas (ECCMID) que se está realizando en Lisboa, Portugal.
En 2019 habían fallecido 1,2 millones de personas en todo el mundo por infecciones resistentes a los antibióticos, y se prevé que esta cifra se multiplique por diez para 2050. Estudios anteriores sugirieron que la irrupción del coronavirus se asoció con infecciones secundarias de la resistencia a los antimicrobianos, posiblemente debido al aumento del uso de antibióticos para tratar a los pacientes de Covid-19 y las interrupciones de las prácticas de prevención y control de infecciones en los sistemas de salud desbordado.
El estudio fue realizado por la doctora Karri Bauer, de la empresa farmacéutica MSD, y el doctor Vikas Gupta, de la empresa de tecnología médica Becton Dickinson. Encontraron que las infecciones resistentes a los medicamentos fueron significativamente mayores en los casos que aparecieron en hospitales durante la pandemia.
Los análisis descubrieron que la tasa de resistencia era de 3,54 por cada 100 ingresos antes de la pandemia y de 3,47 por cada 100 ingresos durante la pandemia. Sin embargo, los pacientes que dieron positivo o negativo a la prueba para Covid-19 tuvieron niveles más altos de resistencia que los pacientes antes de la pandemia: 4,92 por cada 100 ingresos y 4,11 por cada 100 ingresos, respectivamente.
En cuanto a las infecciones hospitalarias, la tasa de resistencia fue de 0,77 por cada 100 ingresos antes de la pandemia y de 0,86 por cada 100 ingresos durante la pandemia, y la más alta fue de 2,19 por cada 100 ingresos en pacientes con Covid-19. Cuando se analizan las infecciones de origen en la comunidad, la tasa de resistencia a los antimicrobianos fue de 2,76 por cada 100 ingresos en el período prepandémico, y de 2,61 por cada 100 ingresos durante la pandemia.
“Estos nuevos datos ponen de manifiesto la importancia de vigilar de cerca el impacto de la Covid-19 en las tasas de resistencia a los antimicrobianos”, afirmó Bauer. “Es especialmente preocupante que la resistencia a los antibióticos haya aumentado durante la pandemia tanto en los pacientes positivos como en los negativos al Covid-19. Las infecciones adquiridas en el hospital son una gran preocupación, con tasas de resistencia a los antimicrobianos significativamente más altas durante la pandemia que antes”, advirtió.
“Este tipo de datos y vigilancia ayudará a los responsables sanitarios a identificar los recursos necesarios para apoyar los programas de administración de antimicrobianos, y también a respaldar una previsión más detallada y sofisticada de las tendencias y brotes futuros”, comentó Gupta. Como el estudio que hicieron se limitó a los hospitales estadounidenses opinaron que se debería hacer también una evaluación del impacto de Covid-19 sobre la resistencia a los antimicrobianos en otros países para monitorear el problema.
En Argentina el pronóstico de aumento del problema de la resistencia a los antimicrobianos se adelantó 10 años. Antes de la pandemia, se venía produciendo un aumento del 2% en el número de bacterias resistentes que afectaban a los pacientes internados en los hospitales. En cambio, durante el primer año de la pandemia, se produjo un aumento del 30% en el número de bacterias resistentes en los hospitales, según informó la organización sin fines de lucro Investigación en Resistencia Antibiótica (INVERA), que nuclea a especialistas en infectología y bioquímica.