Por Redacción Curar con Opinión
En base a las estadísticas del INDEC, la proyección de cantidad de argentinos en situación de pobreza por ingresos para el segundo semestre del 2021 se ubicó en 17,2 millones, sobre una población total estimada en 46,0 millones de personas (37,3% de la población).
Con esto, desde el segundo semestre de 2017, la cantidad de personas en situación de pobreza subió en 5,8 millones. A razón de un promedio de 1,4 millones nuevos de pobres por año o 120 mil por mes.
En porcentaje de la población, si comparamos con solo 4 años atrás, la pobreza pasó de afectar al 25,7% al 37,3%, una suba de 11,6 puntos porcentuales.
Aldo Abram, Director Ejecutivo de Libertad y Progreso mencionó que “Una de las razones que empobrecen a los argentinos es el elevado impuesto inflacionario con el cuál los gobiernos financian los excesos de gasto público y que impactan más en los que menos tienen. La otra es que sin reformas estructurales que resuelvan los problemas de fondo de Argentina no hay inversión suficiente. Si a un empleado se lo hace trabajar con una máquina cada vez más vieja y “atada con alambres” producirá cada vez menos y, por ende, el poder de compra de su sueldo será cada vez menor; porque nadie le pagará más de lo que produce o la empresa quebraría. Eso le pasa al país cuando no se invierte; por eso “Libertad y Progreso” elaboró un plan para crear más de 4.000.000 de empleos productivos en cinco años, incentivando la inversión.”
Eugenio Marí, Economista Jefe de la Fundación Libertad y Progreso destacó que “que cada vez más argentinos se encuentren bajo la línea de la pobreza es la consecuencia de insistir con un modelo económico que no funciona. Además, con cada año que pasa y que no se abren oportunidades de progreso sube la pobreza estructural y la infantil, lo que hipoteca el futuro del país”.
“El programa que acordó el gobierno con el FMI no ayuda a romper esta tendencia, básicamente porque no da incentivos de mediano plazo para la inversión y el crecimiento. Sin esto, es imposible pensar en que haya más trabajo y mejores salarios, algo imprescindible para reducir la pobreza”, agregó Marí.