Hoy comenzó formalmente la nueva etapa de la cuarentena, renovada por el gobierno nacional. Más del 80 por ciento de los casos a nivel país está concentrado en el Área Metropolitana de Buenos Aires.
Por Dr. Daniel Cassola
Los números que informan las autoridades sanitarias cada noche, y que luego se ratifican a la mañana siguiente con el informe diario de la Sala de Situación del Ministerio de Salud de la Nación, pegaron un salto desde hace dos semanas. Primero los casos confirmados rondaron los 300 por jornada y la tendencia fue un aumento. Luego de varios días con más de 700 positivos ayer se informaron 552 nuevos contagios. El piso parece estar cada vez más arriba.
O, en palabras del ministro de Salud de la Ciudad de Buenos Aires, Fernán Quirós, lo que está sucediendo es que estamos comenzando a subir por una ladera de una montaña en la que vamos a ver a los casos aumentar y mantenerse altos por un período que puede oscilar entre 6 y 10 semanas. Esto no quiere decir que necesariamente todos los días vamos a tener más casos que el anterior, sino que se va a sostener una tendencia en alza. En la mayoría de los países de Europa se dio así, por lo que se cree que aquí va a suceder lo mismo, aunque se espera que no llegue el famoso punto crítico en el que colapsa el sistema sanitario.
«Nosotros aparentemente estamos en la base de la montaña, empezando a subir la ladera, eso es lo que parecen indicar los datos de estos días. Lo podremos confirmar en los próximos cinco o seis días. Si lo que digo es así, entonces habremos empezado esta montaña, que dura entre 6 y 10 semanas», graficó el ministro ayer en diálogo con un canal de noticias.
La Ciudad de Buenos Aires, con 6660 casos confirmados (al 25/5), es el distrito más afectado del país. Aquí se concentran el 53 por ciento de los contagios totales. Particularmente delicada es la situación en las villas de emergencia y barrios vulnerables, donde se encontraron más de 2500 casos. O sea, en CABA se concentran más de la mitad de los casos del país, un tercio de los cuales, a su vez, se nuclea en los barrios más pobres. En limpio, prácticamente el 20 por ciento de los casos de Covid-19 en Argentina se detectó en un puñado de barriadas de emergencia.
La provincia de Buenos Aires tuvo su primer brote de estas características en Villa Azul, entre Quilmes, donde en los últimos tres días se contabilizaron más de 80 casos. El gobierno liderado por Axel Kiciloff decidió aislar el barrio, lo que quiere decir que se cerró la circulación hacia afuera y se minimiza en el interior. Consultados sobre esta posibilidad, en el gobierno porteño dicen que es imposible hacer eso en la Villa 31, la más afectada por el coronavirus. En Villa Azul viven alrededor de 5 mil personas y no hay construcciones de más de un piso. En Retiro, en cambio, la villa tiene 45 mil habitantes. “No es realizable. No es lo mismo. En este barrio lo que hemos hecho es otra intervención distinta que es la de meterse, ir a buscar los caso, armar puestos febriles y desalentar la modalidad. Pero es otra realidad”, sostuvo el vicejefe del gobierno porteño Diego Santilli.
El problema de la pandemia en Argentina se agrandó en casos pero se achicó en el espacio territorial. La mayoría de las provincias puede empezar a retomar cierta normalidad mientras en el AMBA ese horizonte todavía aparece lejano. Por aquí, al parecer, recién estamos empezando a escalar la montaña.